Las redes sociales han revolucionado la forma de comunicarse. Los mensajes de texto y las llamadas han dado paso a los likes, el doble check azul y la última conexión; palabras que se usan continuamente en las conversaciones del día a día. Las redes sociales han tenido un gran impacto en la realización de tareas cotidianas, en el trabajo, en las comunicación con familiares y amigos, etc. El auge de las redes sociales se ha hecho notar especialmente entre los más jóvenes, pues muchos no conciben una vida sin ellas. Sin embargo, algunos usuarios han decidido dejar de utilizar las redes sociales durante algunos meses y estos han sido los beneficios que han observado.

Se conocen mejor a sí mismos

Facebook, Twitter o Instagram; todas estas plataformas permiten a los usuarios mostrar a sus seguidores su día a día y seguir de cerca el estilo de vida de amigos o celebrities. Sin embargo, las comparaciones son odiosas y muchos son los que tratan de enseñar a sus seguidores una vida idílica que poco tiene que ver con su vida real. Aquellos que abandonaron el uso de las redes sociales observaron cómo tenían más tiempo para sí mismos, lo que les permitió conocerse mejor y vivir su propia vida sin tener que complacer a sus seguidores.

Mejora el contacto personal y las relaciones sociales

No hay duda que las redes sociales permiten poner en contacto a personas que se encuentran lejos pero su uso excesivo puede llevar a los usuarios a utilizarlas como único medio de comunicación; lo que puede reducir el contacto personal y descuidar las relaciones sociales. Aquellos que decidieron dejar de utilizar las redes sociales notaron cómo aumentó el contacto personal con sus amistades, lo que mejoró la relación entre ellos y les permitió disfrutar de los momentos en compañía sin tener que estar pendientes al teléfono móvil.

Aumenta la autoestima

Distintas asociaciones de salud mental han concluido a través de sus estudios que las redes sociales pueden tener un impacto negativo sobre la autoestima de sus usuarios. La indiferencia de los seguidores ante sus publicaciones puede provocar trastornos de depresión y los jóvenes son los más susceptibles. Quienes han dejado de utilizar las redes sociales reconocen que estas pueden distorsionar la visión de la realidad y afirman que, ahora, se sienten mucho mejor con su estilo de vida.

Ayuda a ser más productivo

Con el paso de los meses, aquellos que decidieron vivir alejados de las redes sociales se percataron de que su rendimiento había aumentado. Estos decidieron invertir el tiempo que pasaban colgando fotos, viendo historias de Instagram o publicaciones en Facebook en realizar tareas más productivas como pasar más tiempo con la familia y amigos, salir a correr, realizar cursos en línea o diseñar nuevos proyectos de futuro.

Estos ejemplos demuestran que hay vida más allá de las redes sociales. Cada vez son más las personas que deciden desconectar del mundo digital y, a pesar de que la decisión pueda resultar difícil al principio, trae muchos beneficios a largo plazo. Tras pasar unos meses desconectados, la mayoría afirmó que había sido una grata experiencia y que estaban convencidos de que se puede vivir sin estar conectados a las redes sociales.