La evolución tecnológica y digital ha dejado atrás la época en que los juegos se veían con píxeles poco fusionados y se jugaban en solitario. Y es que el avance de la telefonía móvil, la accesibilidad a internet y dispositivos electrónicos, la realidad virtual y aumentada, los gráficos de última generación y otros factores han conducido al entretenimiento online hacia una nueva era. Hoy día, la interacción y la socialización son parte de la optimización de la experiencia.

A lo anterior se suma que los juegos de casino no están ajenos a esta realidad, ya que muchos de los títulos clásicos (tragamonedas, blackjack, ruleta, poker y otros) se han incorporado a plataformas sociales para fomentar la competición y la camaradería. Además, sitios significativos como https://awintura.com/es-cl/ cuentan con salas en vivo donde los jugadores pueden conectarse con crupieres reales y con participantes de Chile y del mundo entero a través del chat.

Inicio y evolución de los juegos en línea

La primera referencia de los juegos en línea es el Nimatron de 1940, una computadora que bajo una docena de patrones diferentes les permitía a los usuarios (ilusoriamente) quitar las luces hasta que todas se “apagaran” —el premio era una ficha—. En 1962 llegó Spacewar, este videojuego sobre combate espacial permitía la intervención de dos jugadores para controlar el desenvolvimiento de las naves.

Una década después, Taito y Sega se montaron en el escenario con juegos más evolucionados. Sin embargo, no brindaron la ventaja de ser multijugador, ni simultáneos; la hazaña se dio entre 1973 y 1975 con la aparición de Dragones y Mazmorras. Luego, con la instauración oficial del internet en 1983 se comenzaron a jugar campeonatos con varios participantes a la vez.

La era moderna

Se inició en el 2000 con la conexión a internet de las consolas de juegos. De allí se pasó a la programación del lenguaje para que comenzaran a funcionar en los dispositivos móviles sin complicaciones, por supuesto, hasta llegar a los juegos en la nube. Por su parte, los casinos hicieron lo propio con la creación de plataformas interactivas y con salas en vivo que invitan a una vivencia ciento por ciento real.

Juego y socialización

Si, los juegos en línea tienen el potencial de unir a los participantes sin necesidad de que tengan que salir de sus hogares o moverse del sitio donde están. Por ejemplo, los casinos, especialmente los que ofrecen la experiencia en vivo, propician la interacción con los crupieres en tiempo real tanto para realizar las apuestas como para expresar su sentir ante el desarrollo del juego. Del mismo modo, existe la posibilidad de conocer a otros participantes e incluso se crean comunidades externas de acuerdo con la afición que se tenga.

Ahora bien, el tiempo que se pasa jugando en línea —sobre todo simulando la estancia en un casino real— no está perturbado por distracciones, ruidos de fondo, y mucho menos preocupación por el código de vestimenta o el desplazamiento. A la comodidad de jugar online se suma la opción de pertenecer a una unidad en medio de la diversidad. Un ejemplo de esto es la plataforma EGM, la cual se enfoca en unir a jugadores de todo el mundo que tienen los mismos intereses y buscan compartir sus experiencias.

El valor de pertenecer a una comunidad de juegos

Sin lugar a dudas, las comunidades de juegos son esenciales para la socialización en un mundo globalizado. Esto es porque mediante ellas, los jugadores logran unificarse en un interés aún cuando vengan de diferentes culturas y hablen lenguas distintas. Asimismo, la apertura a lo diverso promueve perspectivas e ideas variadas que llevan a la creación de títulos únicos por parte de creadores de software que les prestan atención.

Se destaca también el poder de las comunidades en virtud de que se brindan como un espacio seguro donde los participantes se sienten y tienen la oportunidad de expresarse sin ser menospreciados, más bien con la garantía de ser apoyados y tener la empatía de los miles que piensan igual.

Por otro lado, la socialización en el juego hace florecer la innovación y la creatividad. Esto debido a que al juntarse tanta gente conocedora de una misma dinámica, las franquicias e industria en general exploran las comunidades para captar nuevas ideas. Tal como sucedió con Minecraft que fue optimizado gracias a los aportes de los fanáticos y jugadores.

Por último, pertenecer y socializar en una comunidad es tener un mundo a la mano lleno de eventos, concursos, competiciones, reuniones, encuentros, información privilegiada y más.

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